El ex legislador provincial Hernan Agú, su hijo y un empleado de confianza están imputados por el faltante de casi 2 mil cabezas en el campo de uno de los productores agropecuarios más importantes de la zona. Las burdas marcas en los animales robados y las pruebas en su contra
La causa por el faltante de casi 2 mil animales a un importante productor agropecuario en Santa Fe, uno de los robos de ganado más importante de los últimos años, sigue su curso.
Efectivos de la Guardia Rural “Los Pumas” de la Policía de Santa Fe llevaron a cabo en los últimos días nuevos allanamientos, orden judicial mediante, en un campo cercano al establecimiento rural del italiano Domingo Iannozzi -donde se registró la desaparición de bovinos- y secuestraron una importante cantidad de hacienda de interés para la causa, en la que ya hay al menos seis sospechosos y tres detenidos.
La investigación del que ya es considerado uno de los casos de abigeato más grandes de la historia de Santa Fe, comenzó el 19 de febrero pasado cuando Iannozi denunció el faltante progresivo de ganado vacuno valuado en casi 200 millones de pesos en su campo “Las Gamitas”, ubicado en el departamento de Vera, al límite con la provincia de Chaco, que cuenta con cerca de 25 mil cabezas en total.
La denuncia del productor ante el Centro Territorial de Denuncias de Reconquista, que cayó en manos del fiscal Nicolás Maglier y el fiscal regional Rubén Martínez, activó dos allanamientos por orden del juez penal Gonzalo Basualdo, en los establecimientos rurales “El Lío” y “La Nochera”, que comparten 10 kilómetros de frontera con el campo de Ianozzi.
Entre la hacienda de ambos campos, según se informó, el personal de la Guardia Rural “Los Pumas” advirtió un número importante de animales que “presentaban irregularidades en sus diseños de marcas y/o señales”. Ante esa situación, durante los procedimientos se secuestraron en total 152 vacunos que “fueron trasladados al establecimiento Las Gamitas, en depósito judicial”.
Ambos lotes pertenecen al abogado Hernán Agú, un ex diputado provincial de la UCR de 66 años, y su hijo y contador, Emilio Agú, de 32, que fueron aprehendidos este domingo por el hecho, al igual que uno de sus empleados de confianza, el peón Leonardo Balsaretti, de 28 años.
Desde este domingo, los Agú continúan detenidos en la Alcaidía de Vera. Este miércoles, en una audiencia virtual fueron imputados junto a Balsaretti por los delitos de abigeato triplemente agravado por la participación de tres o más personas, por la adulteración de marcas y señales en los bovinos y por la experiencia en la actividad ganadera de dos de ellos.
El fiscal Maglier les atribuyó, además, como calificación legal provisoria, haber constituido una asociación ilícita con fines de “abigeato habitual y continuo, con estructura jerárquica y entramado criminal”.
El rol de Balsaretti en la organización delictiva, en tanto, de acuerdo a la reconstrucción de la fiscalía, habría sido el de obrar como nexo para el traslado del ganado robado a otras zonas rurales y campos que administraba.
Durante la audiencia en la que fueron imputados ayer por la tarde, el diputado y su hijo negaron haber tenido participación en el hecho y Balsaretti intentó reducir su responsabilidad. “Yo hacía lo que me decían”, habría asegurado ante el juez y los fiscales del caso, según informó el diario El Litoral.
Este jueves por la tarde, el juez Basualdo deberá resolver el pedido de prisión preventiva contra los tres.
Según informó el diario El Ciudadano, la Justicia cuenta con pruebas del apoderamiento ilegal de al menos 369 vacas y 120 crías que pertenecían al establecimiento rural “Las Gamitas” y la denuncia de Iannozzi no sería la única. La Justicia, por otra parte, estima que la maniobra requirió la intervención de al menos otros tres sujetos, en total seis participantes.
“Tengo toda una vida de andar por derecha y respetando la ley. He estado al lado de caer en la tentación de usar de privilegios o algún beneficio económico o lo que sea y jamás he caído en eso, ¿y voy a caer a los 66 años? Algún error puede haber, no lo descarto”, había dicho Hernán Agú tras conocerse la denuncia en una entrevista con el portal Reconquista Hoy, en la que también negó haber marcado animales robados con su propio sello.
De acuerdo a fuentes policiales, algunas de las marcas que tenían los animales sobre su cuero eran burdas, evidentes e imposibles de ser ocultadas o disimuladas. Los ladrones habrían colocado el sello de sus campos a las vacas sin tocar la marca del campo de Iannozzi o directamente encima de ese dibujo, sin registrar ningún tipo de operación de compra legal.
“Los vacunos presentan adulteraciones en señales y se observaron marcas superpuestas”, reforzó el Subsecretario de Seguridad preventiva, Diego Llumá, sobre un nuevo allanamiento ordenado por la Justicia santafesina en los últimos días, en el que la Guardia Rural secuestró otros 60 animales en un campo de 230 hectáreas en la localidad de Tres Pozos, lindero por el norte al predio de los Agú.
Si bien aún se esperan nuevos allanamientos y el secuestro de mayor cantidad de ganado, por la magnitud del robo, y por el paso del tiempo, los investigadores presumen que probablemente casi toda la hacienda que aún no fue recuperada ya habría sido faenada.
El funcionario indicó además que el gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, “dispuso esta semana asignar 50 efectivos nuevos para reforzar los procedimientos e investigaciones contra el abigeato y los delitos rurales”. E indicó que con ese fin se inaugurarán además nuevas instalaciones de Los Pumas en las localidades de Bella Italia y Firmat.