Un hecho que mezcla la bronca por la inseguridad con un gesto de solidaridad tuvo lugar en Venado Tuerto, más precisamente en la zona de Lascala, entre las calles Iturraspe y Pellegrini.
Un vecino del barrio se encontró con una bicicleta arrojada por el portón de su taller de herrería. Al parecer, delincuentes que habrían intentado esconder o descartar el rodado lo dejaron allí, luego de haberla robado.
El hombre, lejos de hacer oídos sordos, decidió publicar imágenes del hallazgo en sus redes sociales con la esperanza de dar con sus legítimos dueños. La respuesta no tardó en llegar: una familia reconoció de inmediato la bicicleta y pudo recuperarla. “Es nuestra la bici, gracias a Dios ya la recuperamos. ¡Gracias, gracias, gracias!”, expresaron emocionados.
Bronca por la inseguridad
El caso no solo generó alivio, sino también indignación entre los vecinos del sector, que denuncian una ola de robos en la zona. El hombre que encontró la bicicleta compartió también su frustración: “La semana pasada me quisieron entrar a robar a mí. Son unos hijos de puta”, dijo con impotencia.
El episodio volvió a poner sobre la mesa el reclamo por mayor seguridad en los barrios venadenses, donde los hechos delictivos —por más pequeños que parezcan— generan un profundo malestar y temor en la comunidad.
Mientras tanto, el gesto de este vecino resalta el valor de la solidaridad en medio de un contexto cada vez más difícil.